ВСЕ О ВЕНЕСУЭЛЕ И ВЕНЕСУЭЛЬЦАХ

Росалинда Серфати. Интервью журналу "Меридиан"( 5 февраля 2001)

Las arrugas y la soledad aterrorizan a Rosalinda Serfaty

Muy satisfecha con su trabajo en "Amantes de Luna Llena" a la actriz le gustaría incursionar en la animación y llevar a cabo su proyecto de radio, aunque no descarta la posibilidad de irse a Perú o a Miami para seguir en los dramáticos

Su inquietud por el medio artístico se inició tras las cámaras, cuando en su oficio de periodista transcribía las noticias de CNN. Pero después de varios castings Arquímides Rivera la descubrió y desde ese momento su carrera ha subido como la espuma hasta convertirse, sin duda alguna, en una de las mejores actrices de nuestro país, demostrando su potencial no sólo en dramáticos venezolanos sino también en Perú, donde hizo un excelente papel en la novela "Luz María". Rosalinda Serfaty desde hace unos meses asumió el reto de interpretar a "Valentina Linares" una de las "Amantes de Luna Llena" de Leonardo Padrón. "Este es el personaje más real y cotidiano que he tenido en mi carrera, ya que ella es una mujer que refleja la realidad de muchas venezolanas", agregó. En pleno set de grabación abordamos a Rosalinda Serfaty para conocer cuales serán sus próximos proyectos en Venevisión. "En el canal tengo contrato por unos meses más después que termine en la novela, pero no sé si quedarme porque me están haciendo ofertas en Perú y en Miami, aún no hay nada concreto. También quisiera irme, como un proyecto personal, a estudiar inglés dos meses a Canadá a la casa de mi padre", señaló. - Se ha dicho en repetidas oportunidades que te gusta muchísimo la radio y que quisieras incursionar en la animación, ¿qué pasará con eso? - Muy pronto volveré a hacer un programa de radio en una conocida emisora capitalina, ya que después de trabajar con Luis Chateing le agarré el gustico a la cosa. También creo que estoy en el mejor momento de mi carrera para incursionar definitivamente en la animación. - ¿A quién admira Rosalinda Serfaty? - En la actuación admiró mucho el trabajo de Mel Ryan y Anthony Hopkins. Entre los nacionales me gusta mucho Mimi Lazo y el fallecido Mariano Álvarez. Una amante bien satisfecha En cuanto a su trabajo en "Amates de Luna Llena" nos comentó que se sentía muy complacida con su actuación. "Me ha dejado un gran sabor y sinceramente ha sido una experiencia maravillosa. Nunca había convivido tan excelentemente bien con mis compañeros, nos divertimos muchísimo. Además me sentí super cómoda trabajando con figuras de la talla de Astrid Carolina Herrera y Carlos Mata. En este momento no quisiera que esta novela se acabara nunca porque estoy muy relajada", comentó. - ¿Cuál personaje te gustaría interpretar? - Siempre me ha gustado mucho hacer de heroína. Los personajes de época también me encantan. Antes estaba muy peleada con las villanas pero ahora que Valentina se convirtió en medio "cuaima" porque le quitaron al esposo me gustó eso de ser mala. A estas alturas de tu carrera ...¿cuál sería tu mayor sueño? - Volver a trabajar como periodista, podría ser en el mundo de la animación. - ¿Cómo te gustaría que te recordaran? - Como una buena profesional que supo hacer las cosas bien. - ¿De qué te arrepientes? - De no haber tenido más constancia. En una época de mi vida me dormí un poco esperando que las cosas cayeran del cielo y eso no es así. Uno tiene que tener todos los días mucho empuje e impulso para seguir adelante. - ¿A qué le teme Rosalinda? - A la soledad y a la vejez. Antes de terminar la entrevista le quiso mandar un mensaje a la juventud..."en la vida hay que tener bastante constancia, perseverancia, y nunca desfallecer. Todos los días uno debe comenzar desde el principio", señaló. RECUADRITO PLEASE: ........ Religión: judía Estado civil: separada y con dos hijas Edad: desconocida. Profesión: Comunicadora Social Nacionalidad: argentina

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Даниэль Альварадо интервью журналу " CINECITAS" (ноябрь 2001)

MI HOLLYWOOD ES VENEZUELA


Frente a su ganada fama en la pequeña pantalla, el aplauso de los televidentes producto de sus personajes que recrean al hombre infiel y descarado de Tony Calcaño en la telenovela “Amantes de Luna llena” y ahora a Junior, en “Guerra de Mujeres” telenovela que transmite “Venevisión”, pocos saben que Daniel Alvarado es un actor que ha tenido grandes aciertos en el celuloide.

<<Daniel>>

En la actual etapa de su vida, Daniel Alvarado puede sentir que, profesionalmente, ha alncanzado sus sueños. Es el único venezolano que alcanzó el premio al “Mejor Actor” en el “III Festival de Sochi” (1996, Rusia), gracias a su excelente trabajo en una de las mejores cintas producidas en la pasada década en Venezuela, “Desnudo con naranjas”, de Luis Alberto Lamata.

En la citada declaración, Alvarado reflexionó sobre su posible proyección internacional en estos términos: “¿Pensar en Hollywood?…Mi Hollywood es Venezuela. A mis 52 años, sin saber hablar inglés, Hollywood no es una prioridad en mi vida porque eso requiere de una gran inversión”, aunque vislumbra que su hija, la también actriz protagónica de telenovelas, Daniela Alvarado (vista en la cinta venezolana “El primer amor”), podría alcanzarlo, ya que él, se “anotaría en un proyecto para que mis hijos llegaran allá”.

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Оригинал статьи

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Интервью 1999 года.

Con la batería recargado
Rosalinda sigue adelante

Rosalinda Serfaty


Después de la desaparición del proyecto "Esmeralda" (que protagonizaría junto a VÌctor Cámara) se le ha visto en alguno que otro evento de la Organización Miss Venezuela y el programa Maite. Pero aquellos que pensaban que Rosalinda se sentaría a esperar lo que le viniera, estaban bien equivocados.

Simplemente se tomó su tiempo, hizo algunos contactos y recargó sus baterías para llegar en 1998 con todos los hierros.

En principio se pensó en ella para animar el Lotto San Nicolás, que pasó al canal ocho sin aviso y sin protesto. Sin embargo, RCTV no dejó pasar la oportunidad para incluir en sus filas a esta talentosa actriz, con quien tienen, entre otros proyectos, el de la animación de un programa sabatino que competiría con Sábado Sensacional.

Por los momentos se encuentra grabando una serie que será transmitida por esa misma planta televisiva, en la que compartirá roles con Aroldo Betancourt, Carlos Montilla, Crisol Carabal, Olimpia Maldonado y Dora Mazzone. Su personaje será Susana, una mujer divorciada a quien su exmarido (Aroldo) le pone un detective (Carlos Montilla), sin imaginarse ni por un momento las consecuencias. Sorpresa y toques humorÌsticos son algunos de los ingredientes con los que contar esta producción.

Cómo era Rosalinda de chama?
Mira, fui una niña bien desenfadada, bastante sencilla porque mi mamá siempre se preocupó porque fuéramos así. Era una época en la que la gente podÌa jugar en la calle, andar en bicicleta. Tengo recuerdos de mi infancia y mi adolescencia muy libres, y actualmente creo que todos nos sentimos muy encerrados.
Y ahora de mamá?
Mi vida cambió totalmente, porque mis hijas, Corina de tres años y Ariana de uno, son lo mejor que me ha pasado en la vida. En las novelas me había tocado tener muchos bebés en los brazos, pero cuando eres madre te das cuenta de que ese cariño era totalmente fingido, y que ser madre es mucho más que eso. Yo no era la persona que soy ahora, era más volátil y ahora me siento completamente estable. Creo que he conseguido el centro que siempre quise en la vida.
Eres una persona espiritual?
Profunda puede ser, pero espiritual medianamente y te voy a decir por qué. No soy ese "espÌritu puro sin materia", que muchos consideran óptimo. Uno como ser humano siempre se esta debatiendo entre el cuerpo y el espíritu. Muchas veces soy muy terrenal, que si cuidarme, la dieta, el físico, la belleza y esas cosas, que también son materiales, porque creo que esa palabra no se refiere solamente al dinero. Otras veces me da por la filosofía, la religión, el alma...
Desde cuándo eres actriz?
Desde hace mucho. Fíjate que cuando adolescente tomaba clases de danza contemporánea y me ofrecieron la oportunidad de actuar en la obra La Bella Durmiente, no sabía ni de lo que me estaban hablando pero me gustó, quedé y ahí comenzó mi carrera hacia la actuación.
No tenías miedo escénico?
Nunca, todo lo contrario, yo era demasiado extrovertida. Es que soy tauro, somos posesivos, celosos, un poco dominantes... a veces eso cansa a la gente. No lo soy en grado sumo pero tengo algunas de esas cositas. Sé escuchar a la gente, especialmente a mi esposo.
A quién admiras?
A Catherine Fulop. Creo que la voy a recordar siempre, donde quiera que esté.

PERIODISTA DE PROFESION

Rosalinda Serfaty comenzó en Venevisión en el área de noticieros. Ciertamente, a pesar de ser conocida por su rol de actriz, se graduó de comunicadora social en la Universidad Católica Andrés Bello. Sin embargo, la vocación es más fuerte que cualquier título.

Así que comenzaste en el noticiero...
Sí, trabajé en el noticiero de Venevisión transcribiendo un satélite, y algunas veces realizaba la parte internacional como suplente, realicé algún micro de moda, cultural, o sea lo que hiciera falta. Pero no me gustó, de hecho mi trabajo normalmente era sacarle fotocopias a los libretos (risas). Para eso estudias cinco años en una universidad?
Qué te atrae de la comunicación social?
Me llena mucho el periodismo analítico y el de profundidad, me parece interesante. Lo que no me gusta es la noticia por la noticia, me desespera, me parece de terror. Todo el mundo corre detrás de una cosa que a lo mejor no tiene mayor profundidad o importancia, sólo porque es un dato curioso. Incluso a veces puede resultar perjudicial para las costumbres, los valores o para la misma persona que es protagonista del hecho. En periodismo escogió impresos, pero le gusta más lo audiovisual, el cine. Y de escribir, le gustaría hacer poesÌa.
Y tu preparación académica no chocó un poco con la inclinación por las novelas?
Bueno, en cierta forma, porque te enseñan que son horribles. Una vez dentro descubres que este arte tiene una base. Estamos claros en que la novela no es lo más instructivo del mundo, es una diversión bien masa, y es un género como todo. Pero gusta, y por algo será.

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статья со старой версии сайта "Веневисьон"


Daniel Alvarado: quien esté conmigo no perece nunca

Con una corbata de Los Beatles, Daniel Alvarado parecía el presidente del club de fanáticos del cuarteto más famoso de la historia de la música. Vestido de negro y con una argolla dorada en la oreja izquierda que a ratos fungía como instrumento de relajación, se sentó en el sillón de su camerino tras recibir hartas felicitaciones porque hacía apenas una semana atrás se había reestrenado como papá. Su actual esposa, la también actriz Emma Rabbe, a quien él llama cariñosamente La Flaca, dio a luz a Diego José Daniel y con él ya suman 6 los hijos de Daniel. Contaba con poco tiempo para conversar porque necesitaban al Junior para grabar una escena de ‘Guerra de Mujeres’. Cuarenta y cinco minutos bastaron para que contara insospechadas anécdotas de su infancia y adolescencia, de cómo se inició como cantante y actor de teatro y televisión, así como de su actual vida en familia.

Por ser el hijo menor de 9 hermanos, Daniel era el consentido de su casa y de la cuadra entera. Nació de manos de una comadrona, pesando 5 kilos. Según sus propias palabras, fui un chamo poco travieso; me jubilé muy pocas veces del colegio... pero la única vez que lo hizo se perdió en el centro de Maracaibo y debió pedirle a un señor que lo devolviera hasta La Limpia, la urbanización donde residía. A los 7 años quedó huérfano de padre y tuvo que comenzar a aportar dinero para su casa. Hice jardinería, limpié zapatos, repartía carne, trabajaba en albañilería, afirmó. A los 12 años salió a cantar en lugares nocturnos, aquellos donde abundan las damas de la vida alegre. Yo tocaba en un total de 5 bares por noche, comenzaba la rutina a las 7 de la noche y terminaba a las 4 de la mañana, reveló. Las muchachas, a las cuales quiero y recuerdo con mucho cariño, se preocupaban por mí y cuando llegaba la policía pidiendo luz blanca para ver si habían menores de edad o droga, ellas me escondían debajo de sus faldas, contó. A pesar de las pocas horas de sueño que Daniel tenía, nunca dejó de estudiar en el colegio ni se retiró de sus clases de teatro. En más de una oportunidad me dijeron en el liceo: Alvarado, para preguntarme algo, y yo decía: paso, como si estuviera jugando dominó... es que no daba más, aseguró.

Como buen zuliano, Daniel adora la gaita. A los 8 años fundó su primer grupo musical que se llamó ‘Estrellas del Lago’ y luego se paseó por ‘Juventud de Aranza’, ‘Tropicales del Éxito’ y ‘Cardenales del Éxito’, con quien hizo famoso el tema ‘El Negrito Fullero’. Al concluir su bachillerato, Daniel deseaba cursar la carrera de medicina, pero desistió de la idea en vista de que no podía costearla. Tras razonarlo con detenimiento, decidió dedicarse a lo que se había convertido en su pasión desde los 9 años: la actuación, y es por ello que me inscribí en la escuela de teatro y estudié 5 años. Con el tiempo, se ganó el afecto de sus coterráneos. Me empezó a amar la gente por como cantaba y por como actuaba en el teatro... yo salía de mi casa y todos los carros me reconocían y se paraban para darme la cola al centro, indicó. Sin embargo, esa fama hizo que Daniel se sintiera cercado en un momento determinado y abandonara su ciudad natal pues empezó a quedarme muy pequeña. Recuerdo una vez con tristeza y jocosidad que un domingo nos tocó tocar un matiné y entonces la rumba se prolongó y nos quedamos tomando en la grama de un banco y nos quedamos dormidos... cuál es mi sorpresa que cuando nos levantan es un policía y me dice: Daniel, te quedaste dormido, ven, vamos a llevarte para tu casa... eso quería decir que ya la popularidad era demasiada y empezó como a molestarme porque no me parecía que un policía no me llevara preso sino a mi casa, aseveró.

Así fue como, aproximadamente a los 20 años, decidió venirse para la capital del país. Con apenas 10 bolívares en el bolsillo, Daniel fijó residencia en un banquito del Ateneo de Caracas para estar cerca de quienes posiblemente le ofrecerían empleo. Su intención era desenvolverse en el teatro; nunca pensó aparecer en la televisión. La situación cultural del país era muy crítica y sólo se montaba una obra: ‘Venezuela Erótica’ de Pedro León Zapata. Interrumpiendo un ensayo general, Daniel logró hablar con el director y ofrecerse como actor. Por la irresponsabilidad de algunos de sus colegas y sus incansables deseos de darse a conocer, consiguió hacer 8 personajes distintos en una misma pieza y hasta la asistencia de dirección.

Gracias a su convincente desempeño sobre las tablas, Daniel recibió una invitación para trabajar en la pantalla chica por parte de un productor ejecutivo del canal del Estado. Sin embargo, esta oferta tardó 3 años en concretarse. Iba todos los días a ver si salía algo; yo visitaba los 3 canales... finalmente me dieron una oportunidad en Venezolana de Televisión, señaló. En una novela llamada ‘La Cruz de la Montaña’ representó a un guerrillero que supuestamente lo matarían en el tercer capítulo, pero gustó tanto su personaje que debió mantenerse hasta el final. Después de algunos traspiés y de participar en uno que otro proyecto importante, lo contratan para protagonizar ‘La Dueña’ y fue el exitazo que todos conocen ya... y bueno, ahí comenzó lo que yo llamo mi carrera de suerte en la televisión; hasta el momento he hecho como 70 novelas.

A pesar de que el trabajo siempre tomó la mayor parte de mi vida, Daniel también le ha dedicado tiempo a sus asuntos personales y ha experimentado el matrimonio en 3 oportunidades. Al respecto, comentó: yo soy un hombre que las 2 veces que me he ido, lo he hecho sin un medio en el bolsillo, sin absolutamente nada, y me quedo con la única deuda de seguir manteniendo a mis hijos... siempre he sido responsable, con conflictos pero responsable. Además, Daniel se considera un papá muy cariñoso; ellos disfrutan mucho conmigo porque yo soy un niño más..., aseguró. Cuando sus compromisos laborales le dan un respiro, durante los fines de semana, opta por internarse en su casa en el monte, exactamente en Hoyo de la Puerta, para entregarse a su familia y atender a sus 4 caballos. Le fascinan las artes culinarias; sobre todo preparar unos platos que son una suerte de fusión entre la cocina china y la vegetariana que son una maravilla... por ejemplo, yo hago un mero a la miel que te puedes como volver loca, expresó. Cuando los hijos se lo permiten, Daniel consiente a Emma. Me encanta empiernarme un domingo y ver un buen programa de televisión o una peliculita, aseveró. Así como le complace sobremanera estar con su esposa, disfruta mucho de la compañía de sus amigos. Yo soy un hombre muy solidario... quien esté conmigo no perece nunca, enfatizó.

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Мария Эскалона

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с сайта :

http://web.archive.org/web/200406261033 ... indice.htm

* Elluz Peraza cuenta su vida:

Por Milagros Socorro.- La reina de belleza que batiera la corona contra el suelo más por rebeldía que por amor, como se dijo entonces, es ahora una actriz madura que goza del favor de las audiencias dentro y fuera de las fronteras. Más de veinte años han transcurrido desde que el país la vio entregar la banda de Miss Venezuela al día siguiente de haberla recibido y es fecha que sus seguidores siguen esperando para aplaudir su próxima travesura. Esta es la historia de Elluz Peraza: Nací en Caracas, el 26 de enero de 1958. Soy la menor de siete hermanos pero no puedo decir que crecí en una familia numerosa porque varios de mis hermanos se fueron a los Estados Unidos desde muy jóvenes e hicieron su vida allá. Yo viví en Baruta hasta los ocho años, cuando mi padre, alentado por los hijos que habían emigrado, decidió irse también a los Estados Unidos, específicamente a Maryland, donde permanecimos durante tres años. Después regresamos a Caracas y aquí continué mis estudios hasta graduarme de bachiller en el año 75. Cuando entré al concurso de Miss Princesita, en 1974, faltaba como mes y medio para la elección y ya había dos favoritas. Se daba por seguro un cuadro ganador que no me incluía. Llegó el día de la elección. En el jurado se encontraban José Bardina con Amelia Román y Miguel Angel Landa con Mirla. Lo recuerdo claramente porque para mí fue un impacto encontrarme ahí con aquellas figuras y que encima me miraban con insistencia. Cuando comenzaron a decir los nombres de las ganadoras, las primeras en ser mencionadas fueron las dos que se daban como seguras, que habían quedado de finalistas. Di un vistazo rápido al grupo evaluando quién sería la elegida y pensando "esa no porque tiene las piernas muy flacas", "aquella tampoco porque está medio gordita". En ese momento dijeron mi nombre. Fue muy emocionante... pero sólo para mí porque más de la mitad del público que se encontraba esa noche en el Hilton presenciando el concurso abandonó el local en cuanto anunciaron mi triunfo. Es que yo no tenía barra ni más apoyo que el que mi brindaron mi papá, mi mamá, mi hermano y mi cuñada. Ese año el concurso internacional del Miss Princesita se realizó en Venezuela, de manera que yo fui la anfitriona. Cuando Nery Russo, la organizadora del certamen, me vio hablando con todas las muchachas que vinieron a participar se sorprendió y quiso saber por qué yo no le había dicho que hablaba inglés tan fluidamente. 'Bueno', le dije, 'porque no me lo preguntaron. Yo lo anoté en la planilla pero no lo ando pregonando'. Me parece que yo no tenía la personalidad de una reina de belleza. Nunca la tuve. Y, de hecho, pasé por el Miss Princesita sin pena ni gloria porque no volví a asistir a ningún coctel ni a nada que tuviera que ver con eso. En 1976 empecé a estudiar Publicidad y Mercadeo. Entonces yo vivía en La Boyera. En una ocasión estaba esperando un carrito cuando pasó Sixto Bermúdez, que era presidente del Miss Venezuela en aquel momento, con una amiga mía. Al ver que ella me saludaba al pasar, Sixto Bermúdez le preguntó que quién era esa mujer tan bella y cuando ella le dijo mi nombre debió recordar que me había conocido en el Miss Princesita porque frenó el carro y me ofreció llevarme hasta el instituto. Durante todo el camino me fue hablando del Miss Venezuela, tratando de convencerme para que me inscribiera. Le dije con toda firmeza que no estaba interesaba. Unos días después volvió a llevarme al instituto y entonces me comentó que él conocía a mi papá, que sabía que era llanero, y que necesitaba su teléfono para proponerle un negocio. Y yo se lo di. Cuando llegué a la casa esa tarde los conseguí a todos alborotados con la noticia de que yo iba a participar en el Miss Venezuela. Me negué durante una semana pero al final accedí. Comencé a asistir a las reuniones, a la peluquería... Osmel me conoció, me miró, me dio el visto bueno... Y me metí en ese mundo, más que todo por complacer a mis padres. En esa época era distinto: no teníamos que pesar 52 kilos, aunque yo llegué a pesar 54 (ahora peso 64 kilos); pero era otro estilo, yo siempre he sido rellena de piernas. Tampoco nos enviaban a los cirujanos, esa tradición se inició con Maritza Sayalero que fue la primera en operarse la nariz. Puede ser que algunas se hubieran operado antes de inscribirse, pero eso de que llegas al certamen y estás obligada a operarte para responder a un mismo patrón de belleza física, eso no existía en mi época. Lo único que tuve postizo fue una trenza que usaba para hacerme el moño más abundante porque ellos decidieron que el look que más me lucía era el del cabello recogido. Y sigo pensando que tenían razón. Para la época en que me inscribí en el Miss Venezuela ya llevaba un año y medio de amores con mi novio, quien me visitaba en mi casa y compartía con mi familia con toda cordialidad. Pero a partir del momento en que entré al concurso casi no nos podíamos ver y cuando me llamaba por teléfono mis padres se molestaban. Empezaron a tratarlo diferente y a intentar separarnos. Llegó el día del concurso, lo gané y me coronó Maritza Pineda quien, por cierto, había competido conmigo en el Miss Princesita. Al día siguiente, cuando vinieron los periodistas, salí medio aturdida porque me había acostado a las cuatro de la mañana después de una fiesta improvisada en mi casa a donde me siguió un montón de gente que yo no conocía y que se metieron en mi casa, se bebieron el whisky y las botellitas que tenía mi papá en el bar y cuando arrasaron con todo nos dejaron, ya en la madrugada. Los periodistas estuvieron haciéndome preguntas y tomando fotografías hasta el mediodía. Mientras, mi novio esperaba en la calle el momento de verme y hablar un rato conmigo. Cuando por fin se fueron los reporteros, mi novio entró, nos fuimos al patio trasero de la casa y mi papá se sentó enfrente con un periódico delante. El único sitio a donde me dejaban salir sola con mi novio en esa época era a comer helados. Y en media hora tenía que estar de vuelta. 'Papá', le dije, '¿podemos ir a comer un helado?'. Queríamos hablar un ratico en privado, darnos un besito, qué sé yo... Mi papá me dijo que no. 'Por qué', le dije, 'dame una razón'. 'Porque ya tú no eres Elluz Peraza, tú eres Miss Venezuela y no puedes andar exhibiéndote por ahí'. No acepté esa razón y le dije que aunque tuviera siete coronas en la cabeza yo seguía siendo la misma y que inmediatamente me iría a comer un helado. -Bueno, váyanse -me contestó mi papá, disgustado. -Vámonos -le dije yo a mi novio. Regresé al otro día, ya casada. Cuando íbamos camino a la heladería, mi novio comenzó a hablar de lo mucho que me extrañaba y, como estaba seguro de que yo ganaría el Miss Universo, temía que entonces sí es verdad que no me vería nunca. Me propuso que me casara con él y que acabara con todo aquello de una sola vez. Y yo acepté. Total, ya había ganado el concurso y mis padres podían darse por satisfechos. No pensé en mis compromisos con la Organización Miss Venezuela ni en el contrato que había firmado. Estaba, literalmente, hasta la corona de todo aquello. Llamé a mi casa y participé mi decisión. Buscamos dos amigos que nos sirvieran de testigos y fuimos a casa de un juez que nos dijo que lo buscáramos a las siete de la mañana del día siguiente. Dormimos, con los dos testigos, en el carro, estacionado en la Plaza Venezuela. Al amanecer desperté y vi la hora en el reloj de La Previsora. Eran las seis y media. Desperté a los demás y nos fuimos a casa del juez. Al llegar a mi casa encontré a mi hermano y a mi cuñada con los pelos parados. Mi madre tenía ojeras inmensas y me recibió diciéndome que a mi hermano lo botarían del trabajo, que los vecinos no los mirarían nunca más, que yo terminaría presa por la demanda que me pondrían los organizadores del concurso. Nada de eso ocurrió. Y creo que más bien me vi favorecida por aquella apresurada decisión. La renuncia "por amor" y el escándalo que se produjo fue lo que me llevó a desembocar en la actuación. Fue tal la alharaca que se armó en torno a mi renuncia al Miss Venezuela que me hice célebre de la noche a la mañana y comenzaron a ofrecerme papeles de actriz. Así fue como participé en la película Los Tracaleros, dirigida por Alfredo Lugo, en un rol que inicialmente era para Chelo Rodríguez pero ella quedó embarazada y tuvieron que buscar otra persona. Hay que decir que mi flamante marido y yo no teníamos donde caernos muertos. Nos mudamos a casa de un hermano de él que vivía a una cuadra del Bloque de Armas y los periodistas me hicieron la vida imposible porque apenas tenían que darse una vuelta para tomarme una foto y publicarla al día siguiente con algún comentario. Después comenzó a irnos bien, compramos un apartamento y nos mudamos. A los tres años de casada decidí tener a mi hija porque las cosas estaban marchando bien y un año después todo se echó a perder. Nos divorciamos. Mi siguiente marido fue Germán Freitas. Lo conocí en la época en que estaba haciendo la telenovela Emilia, con Eduardo Serrano. Un éxito tremendo. Y también participaba en una obra de teatro. Me estaba divorciando y tenía una hija pequeñita. Estaba flaca como un palillo y lo último que necesitaba era enredarme con un hombre que además estaba casado. Empezamos a salir y yo hice que volviera con su mujer cuatro veces pero no funcionó. Y yo quedé embarazada. Él no había resuelto su situación, estaba separado pero no se había divorciado. Decidí irme a casa de mi hermana en los Estados Unidos. A los doce días Germán se presentó allá y nunca más nos separamos. Cuatro años después yo me encontraba sin trabajo porque en el canal 8 hicieron una reestructuración y me botaron. Decidí acompañar a Germán a donde él fuera con una obra de teatro en la que él participaba (yo no). Cuando el grupo estaba en Barquisimeto, Germán vino a Caracas a traer a su hija mayor... Hanni... a quien no he vuelto a ver... lamentablemente. Pasaría la noche en Caracas y regresaría a Barquisimeto al día siguiente. Pero esa noche murió, de un infarto fulminante, a los 42 años (me llevaba quince años pero no lo aparentaba). Eso fue un golpe muy duro para mí. Germán fue el gran amor de mi vida. Nunca más volveré a amar como lo amé a él, con los ojos cerrados, que no ves más nada, sólo a él: el ídolo, el dios, el papá, el amante, el hijo, el novio. Todo. Eso fue Germán para mí. Y lo perdí. Quedé como si me hubieran quitado el piso, el techo, las paredes... Esto ocurrió en 1985. Entonces me fui para los Estados Unidos y conseguí trabajo como vendedora en el departamento de "firmas" de la tienda Lord & Taylor... algo de cierta categoría dentro de la circunstancia de ser una dependienta de almacén. Y luego trabajé como secretaria de la Embajada de Venezuela en Washington. Un año después regresé a Venezuela contratada por Venevisión para hacer apariciones de primera actriz. Fue así como di el salto de protagonista a actriz de carácter y comenzaron a darme buenos papeles que ya no eran de niña tonta. No creas que ha sido fácil. Tengo una desventaja: no soy de los que se la pasan metida en las oficinas de los ejecutivos o adulando gente; ni me interesa ir a las fiestas de no se quién porque ahí va a estar no sé cuál y conviene para no sé qué. Nunca he hecho nada que no quiera hacer para lograr algo; nada que no sea trabajar, claro. Esto me ha puesto las cosas difíciles, claro, pero estoy muy satisfecha de haber mantenido esa línea de conducta. En una ocasión un caballero de mucho poder en el mundo de la televisión me hizo una invitación... digamos, personal... que no quise aceptar. Simplemente, no estaba interesada. Esa persona estaba en capacidad de entorpecer mucho mi carrera, así que tuve que pelear muy duro para que no me la arruinara. Y yo sólo peleo con mi talento. Algo de eso tiene que ver con el hecho de que después de Los Tracaleros no viene a hacer otra película sino hasta el año pasado, cuando participé en Cien años de perdón, de Alejandro Sáderman. Por casi veinte años me negué a actuar en el cine nacional porque casi todos los papeles que me ofrecían me obligaban a hacer escenas de sexo o desnudos. Y eso no es para mí. En el rodaje de Cien años de perdón conocí a mi actual amor, Hernán Toro, director de Fotografía, y tenemos una relación muy linda. En fin, estoy muy bien. Estoy enamorada. Me siento satisfecha con el trabajo que estoy haciendo actualmente y también con el que hice hace poco en Colombia, en La mujer del presidente, que también está en el aire en la televisión venezolana. Estoy compitiendo en horario estelar conmigo misma. A los 41 años, después de que me llamaron vieja y me dijeron que ya no había proyectos para mí, tengo dos novelas en horario estelar y todavía soy capaz de provocar inquietudes y perturbaciones. Todavía, a veces, me siento Miss Venezuela y ahora sí es verdad que no voy a renunciar. EPÍGRAFES: Me parece que yo no tenía la personalidad de una reina de belleza. Nunca la tuve. Y, de hecho, pasé por el Miss Princesita sin pena ni gloria porque no volví a asistir a ningún coctel ni a nada que tuviera que ver con eso. Para la época en que me inscribí en el Miss Venezuela ya llevaba un año y medio de amores con mi novio, quien me visitaba en mi casa y compartía con mi familia con toda cordialidad. Pero a partir del momento en que entré al concurso casi no nos podíamos ver y cuando me llamaba por teléfono mis padres se molestaban. Eso fue un golpe muy duro para mí. Germán fue el gran amor de mi vida. Nunca más volveré a amar como lo amé a él, con los ojos cerrados, que no ves más nada, sólo a él: el ídolo, el dios, el papá, el amante, el hijo, el novio. Todo. Eso fue Germán para mí. Y lo perdí.

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Статья о Марикармен Регейро( "Эль Мундо" 1 марта 2001)

FIN DE SEMANA

Mary Carmen la de siempre
REGRESO La recordada estrella de telenovelas como "Amanda Sabater", "El desprecio" y "Amores de fin de siglo", entre otras, vuelve a la TV en la nueva producción de Rctv, "Caríssima", escrita por Julio César Mármol. Interpretará a Germany, la sufrida madre de Carolina Tejera. Habló de su vida, su matrimonio y su percepción del medio artístico de hoy

Daniel Uzcátegui


LUIS VALLENILLA


Pocas cosas hay en el mundo comparables con la dulzura y tranquilidad que refleja su mirada infinitamente azul. Es la misma de ayer, la de hoy y seguramente la de mañana. La eterna rubia de pocos amigos, de muchas palabras y largos silencios. La Mary Carmen Regueiro que siempre hemos visto angelical, comedida y dueña de un perfecto y envidiable autocontrol.

Llevaba varios años fuera de la pantalla nacional, pero no estaba muerta, ni estaba de parranda, estaba a la espera del momento indicado para volver. Su retorno no fue forzado, ni por necesidad.

Ella se había retirado porque habían cosas que simplemente no le gustaban, maduró, creció y analizó el entorno hasta que le llegó un nuevo chance.

"Volví porque me lo dijo mi intuición y yo siempre escucho la voz de mi corazón. Tenía ganas de volver, y qué bien, porque lo hice en el canal que me dio su confianza desde el principio, y además en un proyecto de Julio César Mármol, porque con él hice El Desprecio, una de mis mejores novelas. Trabajar a su lado es una gran experiencia. Es un escritor que no se enamora de un solo personaje, sino que los ama a todos, será porque verdaderamente es un hombre con un gran corazón".

Su regreso no ha pasado por debajo de la mesa. En la calle la gente la para emocionada para saludarla y felicitarla. En su casa no esperan sino el día del estreno, incluso en el canal, mientras conversaba con El Mundo tuvo que interrumpir varias veces la entrevista para saludar a técnicos, maquilladores y hasta obreros que la conocen desde hace 15 años, cuando comenzó todo este sueño.

Mientras habla mueve mucho las manos, se acomoda el cabello y sonríe con naturalidad. Dice que se siente bien. Eso sí, que no le pongan una cámara enfrente porque a pesar de la experiencia que le ha brindado el medio, Mary Carmen no sabe sonreír de manera fingida.

"Es una de las cosas que más me cuesta. No sé mantener una sonrisa posada, te lo juro que como modelo me moriría de hambre", comenta ruborizada.

Su ausencia en la pantalla se había hecho sentir. Incluso muchas de sus compañeras de trabajo, entre ellas se cuentan Ruddy Rodríguez y Milena Santander, celebraron su regreso a la pantalla chica.

"Me he encontrado con cosas muy distintas a las de antes. Hay una generación nueva de talentos, unos que valen la pena y otros que son sólo caras bonitas.

Cuando yo entré hace 15 años se valoraba mucho el estudio, ahora no tanto, todo corre a cuenta del físico. En la TV la belleza influye un poco, aunque hay algo más importante que eso, y es el ángel, por eso te encuentras con gente que no es linda, pero atesora un carisma grandísimo, y eso es lo que los lle va a ser figuras importantes".

¿Es justo que impere la belleza sobre el talento?

No es justo, realmente no, además la belleza no debería obsesionar a nadie, porque no lo es todo en la vida. Además, para ser actor lo único verdaderamente imprescindible es el talento. Nunca me ha obsesionado el verme bella, lo único que me preocupa son "esos" kilos de más, porque como soy tan dulcera y chocolatera tiendo a engordar.

Ni buena ni mala

En la nueva telenovela de Rctv, Caríssima -que arrancó sus grabaciones la semana pasada, Mary Carmen Regueiro será Germany, una mujer casada con un hombre que no la ama (Franklin Vírgüez) y con una hija que es un demonio (Carolina Tejera).
"Ella es una pobre mujer, de buena posición pero despreciada por su marido. Está muy sola en la vida, y aunque sufre mucho no es una buena absoluta, ni una villana de atar. Es normal y está tan sola que debería llamarse Soledad.

¿Te afectó el salto de dama joven, al personaje de "la mamá de..."?

No sé, todo se debe a los cambios que hay ahora en el medio. A mí no me cuesta asumirlo y menos en este caso en particular. Ella tuvo a su hija a los 15 años, y por eso la situación pinta creíble, aunque no sé cuantos años tenga Carolina Tejera. Recuerda que en la TV todo forma parte de una ficción.

¿Por qué nunca has hecho personajes de mujer sensual?

Creo que no tengo el tipo, pero considero que sería un gran reto para mí, al que no me niego, pero confieso que no tengo nada que ver con una persona sexy.

¿No eres sexy?

No sé, yo creo que uno es sexy a su manera. Eso está en los ojos de quien te ve.

LA MUJER

Volver a empezar El matrimonio...
"Va muy bien, gracias a Dios, estamos tratando de reconstruir cosas nuevas y buenas, porque todo lo que nos ocurrió en el pasado nos afectó muchísimo. Ya le di vuelta a la página, es un libro que cerré. Lo que pasó me hizo crecer y aprender mucho, era algo que tenía que vivir y lo enfrenté como pude, pero ya pasó. Quiero reconstruir cosas buenas que sé que puedo hacer, quiero una vida con mi familia, hacer mi propia familia y vivir lo mejor que pueda, y Dios me está dando la oportunidad".

Los hijos...

"Son muy bonitos, pero es una responsabilidad muy grande. Me imagino que algún día Dios me los mandará. La maternidad no es algo que me quite el sueño.

Si me concedieran un deseo...

"Pediría que se encontrara la cura para el cáncer y el Sida".

A qué platillo de comida me parezco...

"A un plátano con mantequilla y queso. ¡Parezco maracucha!".

Requisitos para ser mi pana...

"La verdad, soy poco amiguera.

La amistad tiene condiciones tácitas. Para mí la amistad es más importante que el amor en sí, porque es un sentimento más completo. No pondría condiciones. Tienes que querer a la persona como es, porque sino no puede ser tu amigo".

Qué me asquea del medio...

"Los chismes, demasiados halagos- pues veo tanto lo bueno como lo malo, la gente doble, los que se aprovechan de ti o de tu momento. Me gusta la gente franca, de una sola cara, me choca la gente hipócrita".

Cómo me fue con Diego Bertie cuando hicimos en Perú "Cosas del amor"...

"Me fue muy bien con la novela, fue una gran experiencia, conocí mucha gente buena, pero él no es mi amigo, ¿qué podría decirte de él? ¡Ah! ya sé... que cuando una no tiene nada bueno que decir de alguien es mejor callarse, y éste es el caso ideal.

Una actriz cara...

"No lo creo, cobro lo justo porque es un trabajo duro.

Además, importa y vale mucho lo que tú has hecho afuera".

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Когда в человека кидаешь грязь, помни: до него она может не долететь, а на твоих руках останется

Омар Хайям

Мариано Альварес(интервью) (январь 1990)




EL-Nacional


MARIANO ÁLVAREZ | 11 DE ENERO DE 1990


"La telenovela es un género que no me gusta"

Por Marcos Salas
Mariano Álvarez es un actor de amplia formación teatral. De sus 37 años de existencia, tiene 20 dedicado a la actuación. Poco a poco se ha ido ganando el reconocimiento del público a través de su participación en numerosas obras de cine, teatro y televisión.
Actualmente es “Nicolás Feo” en “Paraíso”. Este personaje, por sus características, se ubica entre los favoritos de los espectadores de esta telenovela. En torno a él, Mariano Álvarez expresó:
–Es un rol extraordinario y sumamente rico en posibilidades. Está muy bien escrito. En TV he visto pocos malos como él. Es loco y manipulador y, por supuesto, inteligentísimo. Además es sumamente culto: conoce la obra de los griegos, habla como cuatro idiomas.
–Yo espero que el personaje no se agote. Hasta ahora no lo ha hecho, pero como la novela la van a alargar por varios meses más, tengo miedo de que se empiece a repetir.
Confiesa Mariano Álvarez que no le gustan las telenovelas.
–La telenovela es un género que no me gusta, no puedo seguirle la línea, ya que resultan demasiado largas y generalmente los finales son previsibles. Por eso no me llaman la atención.
–¿Qué diferencias hay entre actuar en teatro y en televisión?
–A un nivel superficial, por supuesto que las técnicas actorales de teatro y televisión son diferentes. Pero no pasan de ser sólo eso: diferencias superficiales, de técnica.
–Sin embargo, si buscamos las pretendidas diferencias en un tono más profundo, escarbando en el plano actoral, vemos que desaparecen. Lo más importante es la vulnerabilidad, el carisma y la sinceridad con que tú asumas tu personaje. Aunque la técnica no sea la misma, la esencia actoral permanece invariable.
–Todos los actores somos unos locos –expresa–. Tenemos que serlo, ya que para lograr la pluralidad de personajes y hacerlo con naturalidad, debemos ser esquizoides. Aparte de que siempre hay que condimentarlo con algo de locura.

Умберто Гарсия. Интервью октябрь 2012(журнал "Панорама")

Humberto García, el galán solitario

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miércoles, 10 de octubre de 2012 09:00 AM
“Yo quería morir, nunca lo había dicho. Te lo confieso: atravesaba por una depresión muy fuerte. No tenía ánimos de vivir”. Solloza. Humberto García (2 de noviembre 1943) narra su tragedia personal sentado en una silla de ruedas, en el Hogar geriátrico La fe en Dios, ubicado en la carrera 25 entre calles 12 y 13, Barquisimeto.
El primer actor, que saboreó el éxito en 1985 en la telenovela Cristal personificando al sacerdote Ángel de Jesús, recibió un balazo durante un atraco para robarle su vehículo, en Caracas, el 14 de noviembre de 2008. El proyectil que atravesó su pecho, vive en su médula espinal, le afectó dos vértebras dorsales y lo dejó en coma 40 días.
“Yo sabía que ese día algo me iba a pasar. Salí a la calle convencido de eso. No soy pitoniso, ni nada por el estilo. Pero una desilusión como la que yo estaba vivenciando te puede hacer atraer lo peor. Recuerdo que cuando el ladrón se montó en el carro sabía que me estaban llevando para matarme. Me apuntaba y me amenazaba con disparar. Mi pensamiento era: ‘ya morí, hasta aquí llegué’. Y te juro, me vi muerto, tendido en el piso, con la sangre a borbollón. Nunca reaccioné contra ellos, me entregué, no hubo forcejeo ni peticiones. Cerré los ojos”.
Uno de los atracadores habló a través de un radio transmisor y recibió instrucciones, se le paró en frente, le dijo que corriera y le apretó el gatillo del arma que apretaba con las dos manos. “Sentí que me habían empujado y caí al suelo; yo sabía que me habían disparado, pero no sentía dolor. Ellos se fueron y me dejaron solo”.
En medio de la noche, agonizando, sintió unas sombras que lo rodeaban. Creía que habían vuelto para matarlo. Pero se trataba de cuatro “ángeles” (indigentes) que lo auxiliaron. Uno de ellos le prestó un teléfono y marcó el número de su amiga Mildred Losada.
“Ella llegó al sitio y me llevó al Seguro Social de Guarenas en un carro particular, luego llamó a mi hermano Guillermo que estaba en Barquisimeto. Allí sólo le sacaron la sangre que tenía en un pulmón para que no se ahogara.
Luego Guillermo lo trasladó al hospital Domingo Luciani de El Llanito y le siguió el viacrucis por otros centros de salud. Nadie lo recibía. Pagó una clínica privada y tampoco lo trataban. “Decidí traérmelo a Barquisimeto”, recuerda el hermano.Ningún personaje durante sus 50 años de trayectoria en la televisión y en el teatro había supuesto el fin para él. Siempre hizo de galán. Esa mezcla genética que heredó de sus ancestros alemanes e italianos, lo convirtió en uno de los hombres más deseado. “Fui un rompecorazón”, admite entre risas. Incluso, sus amigos se aprovechaban de su proyección para conquistar a las chicas. “Me pedían que convenciera a las muchachas para que les aceptaran su petición de noviazgo”.
Su mejor momento en el estrellato —confirma— sucedió en los años 80, especialmente con la telenovela Cristal. “Tuve el papel más importante de la historia (Ángel de Jesús)”. Interpretó al sacerdote que se enamora de Victoria (Lupita Ferrer), una humilde campesina andina que trabajaba como sirvienta en casa de una distinguida y respetable familia de Mérida. Ahí se enamora de Ángel de Jesús, el único hijo de Doña Luisa (Zoe Ducós), una fanática religiosa, obsesionada con purificar su alma y para ello moldeó a su hijo para que tomara la vida sacerdotal. Ángel de Jesús cae en la tentación, justo antes de ingresar al seminario, con Victoria, y la deja embarazada. Doña Luisa la echa de casa, sin pagarle nada y condenándola al sufrimiento.
“Ese personaje me hizo viajar por el mundo. Conocí Hollywood (el barrio latino) y estuve allí tres meses junto con Jeannette Rodríguez, Carlos Mata y Henry Zakka. Formó parte del mayor éxito de una telenovela criolla en el exterior. Ha sido el libreto más versionado. Televisa (México) la ha grabado como cuatro veces. Incluso la cadena brasileña SBT reprodujo en 2006 el guión retomando el título original ‘Cristal’. Es inolvidable para mí”.
Al igual que el sacerdote que interpretó en la novela escrita por Delia Fiallo, Humberto se confiesa en celibato. “Lo más duro después de ver, recrear y hacer historias de amor en la pantalla es que en estos momentos estoy completamente solo. Es irónico. Lo que más anhelo es la compañía de una mujer que me ame de verdad. Las tuve, pero las dejé ir en su momento. Ahora lo reconozco. Fui muy mujeriego y muy sexual. Nunca respeté a mis parejas. Tampoco puedo culpar ni a la profesión ni a nada. Y estoy pagando la factura. Me encantaría rescartar de mi personaje Ángel de Jesús, su humildad y sencillez como persona. En esta profesión se es muy narcisista. Me abstraía. El actor de ahora más. Es impresionante lo que influye una imagen perfecta, incluso para conseguir los personajes más importantes de una telenovela”.
En 2007 el escritor Leonardo Padrón incluyó a Humberto García en Ciudad Bendita. Su nombre no figuró en los primeros créditos —como era de suponer—. “Para colmo no me gustó el perfil psicológico del personaje. Nunca lo entendí. Di lo mejor de mí, pero no me sentía cómodo. A veces creía que era un chamán. Resulta que era un hombre ermitaño. No me quejo del trabajo, pero este medio ha cambiado mucho y lo he conversado con algunos colegas”.Humberto revela que en estos momentos de su vida, justo cuando atraviesa por la recuperación física y el anhelo de volver a caminar, la farándula nacional ha sido muy ingrata con él.
“Supe que Lupita Ferrer me mencionó en el programa especial de ‘Cristal’ que hizo el periodista Cala en CNN, también por ahí me dijeron el otro día que me llamó Carlos Mata, pero nunca hablé con él. De resto nadie más ha tenido el detalle de saber de mí. Entiendo que cada uno de los compañeros esté haciendo su vida, pero a veces es necesario solidarizarnos como gremio y como personas”, formula Humberto en plan denuncia.—Pertenece a un medio muy competitivo, ¿usted se ha portado bien? Responde convencido con un “sí”. “Algunos colegas llegaron a decir que era una persona muy insegura, no lo niego.
Profesionalmente la inseguridad me hacía investigar. Era un arma de doble filo porque podía complicar una escena tonta. Divagaba mucho. En ese sentido no me arrepiento de mi método. Tampoco me arrepiento de nada en la vida”.
En esta segunda oportunidad que tiene, pasó 31 días en coma, solo tiene la intención de disfrutarla con todas y sus limitaciones físicas y personales. “No tengo trabajo, estoy aprendiendo a caminar, a vivir”, suelta en un suspiro. De su experiencia de estar prácticamente muerto en la cama de terapia intensiva, lo resume en una especie de purgatorio. Un lapso de tiempo en que él no tenía conciencia, en el que Dios quiso regresarlo para culminar algunas asignaturas pendientes, es especial en la de saberse feliz.
“Fui un regalo de Navidad, abrí los ojos el mismo día que nació Jesús. Lo insólito fue que al despertar del coma le pedí un cigarrillo a la enfermera, ella se negó y me dijo que estaba prohibido. Empecé a pelear con ella. Le rogué que me sacara al patio a fumar. En última instancia le di la opción de que me llevara al baño a prender un cigarrillo. Eso no pasó”.
Estaba postrado en una cama. No podía mover las piernas. Su cadera era como armadura oxidada. Los médicos, luego de una larga operación, habían curado los daños que la bala ocasionó en los pulmones y el abdomen. Desde entonces las noches fueron largas y de dolor. “Despertaba de madrugada porque no soportaba la molestia en la cadera”. Y todavía, en estos momentos se queja de molestias. “Todas la mañanas me hacen terapia. Aquí estoy entretenido hablando, pero me duele”.Estuvo siete meses en Cuba, donde fue atendido para su rehabilitación. Allá lo quisieron operar pero los especialistas prefirieron buscar la recuperación mediante terapias para que la médula evolucionara.
A casi cuatro años del suceso, Humberto ha entrado en una etapa de reconocimiento de todo lo que había ocurrido. La última imagen que guardó en su memoria fue cuando lo estaban montando en la ambulancia que contrató su hermano para llevarlo a Barquisimeto. En unos segundos de conciencia le dije : “Todo va estar bien”.
Y ahí está, en el geriátrico larense, con un álbum en las piernas, pasando hojas llenas de recuerdos, con las fotos de los mejores momentos de su carrera. Se ve entre personaje y se topa con uno muy especial. “A los 15 años representé a un hombre de mi edad actual, 68 años, en la obra El canto del cisne, que montó el grupo teatral Lara. Al culminar la función, un señor se me acercó para conocerme, era José Ignacio Cabrujas. En esa pieza concluí que la evocación de una vida de éxitos puede estar salpicada de tempestades”.
Este primer actor profundiza que la vida del hombre está llena de momentos culminantes, pero el fin, esas tres letras las tiene Dios y todo lo que venga.
—¿Qué viene? “No lo sé. Ya he creado muchas ilusiones paradójicas. Ahora me ocupo de cada día como una experiencia única”.
—¿No habrá más televisión? “Por ahí me llamó Carlos Montilla, me preguntó que si estaba dispuesto a volver a la TV, así en silla de ruedas. Le respondí que sí. Me dijo que él haría los contactos”.
Mirando al pasado y al futuro, Humberto soñó con dedicarse a la ópera y, en su defecto, a la pintura. “Lo llevo en la sangre, el paisajista Federico Brant era primo de mi abuela. A los 15 años hice esculturas. El arte es lo mío”, suelta mientras sostiene con ambas manos una fotografía del papel más emblemático de su carrera, Ángel de Jesús. Al fondo una enfermera lo observa con nostalgia.
Humberto sonríe con el chasquido de la cámara. Aquí el retrato del galán solitario que protagoniza la otra novela, el drama no televisado.

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Омар Хайям

Мариано Альварес. Интервью газете "Notitarde"(25/04/1998)





"Las actuales telenovelas son de una ínfima calidad"

Vicente Gramcko

Las telenovelas que se están produciendo en Venezuela son de una ínfima calidad, lo que ha provocado que el mercado venezolano en el exterior se haya venido abajo en forma ostensible, dijo Mariano Alvarez, conocido actor de teatro, cine y televisión.

- Lo que ocurre ahora es un proceso de deterioro demasiado notorio, añadió.

Alvarez estuvo en Notitarde durante una visita promocional de la obra teatral "Cartas de Amor" que estrenó anoche en el Municipal de Valencia y cuya temporada finalizará hoy, sábado 25.

TIENE QUE VER CON EL CONTORNO

- ¿A qué cree que se deba la situación en las telenovelas venezolanas?, preguntamos.

- Eso tiene que ver con todo lo que está pasando en el país, respondió.

- Sin embargo, dijimos, cuando los países tienen problemas, los artistas suelen tomar la vanguardia y es incluso, cuando florecen las artes.

- Así debería ser, dijo; pero, lo que ocurre fundamentalmente es que Venezuela tuvo el gobierno del mercado telenovelero en el mundo durante muchísimo tiempo, estando por encima de Argentina, México y Brasil.

NOS ANQUILOSAMOS

Alvarez continúa con el tema y emite una sentencia al respecto:

- Pienso que en un momento dado nos anquilosamos en una suerte de método de hacer novela para quedarse allí, mientras, los colombianos (que no existían antes como productores del género), los brasileños y los mexicanos comenzaron a innovar. Ellos ahora, están pegando saltos, no sólo en forma cuantitativa sino cualitativa, en relación a la calidad de las novelas, apuntó.

Dijo que es una lástima que Venezuela no se haya atrevido a hacer algo para evitar perder este mercado.

20 MIL DOLARES POR CAPITULOS

Agregó, posteriormente que supo -en un congreso que hubo en fecha reciente- que Venezuela invierte la cantidad de 20 mil dólares por capítulos mientras que los colombianos gastan 50 mil, los mexicanos 60 mil y los brasileños hasta 120 mil.

- No quiero decir que las cosas tienen que ser vistas solamente desde el punto de vista financiero; pero esto te dice algo en relación a los riesgos que cada país corre al producir sus telenovelas, dijo.

Comentamos que en nuestro país, sólo los primeros capítulos de las telenovelas suelen ser buenos. Es cuando se ven exteriores, fotografías muy bien hechas y excelentes diálogos, pero, después de la segunda o tercera semana de la serie las cosas comienzan a ir mal.

- Hasta los actores empiezan a quedarse con los picaportes en la mano, no se puede uno recostar en una pared porque se mueve, acotó.

YO SIEMPRE HE HECHO TEATRO

- ¿Por éso es que ahora haces teatro?, inquirimos.

- No, yo siempre he hecho teatro.

- ¿Se puede vivir del teatro?

- Claro que se puede, yo lo hago, dicto conferencias, monto obras, vivo de eso, dijo.

Ahora, argumentó, el problema básico es que yo creo que todo el mundo debe regresar al teatro, aunque sea alguna vez. El asunto es que yo vivo allí, indicó.

- He hecho sólo seis telenovelas, lo que pasa es que la gente piensa que yo trabajo mucho en la televisión, agregó.

Interrogado acerca de las palabras de Coraima Torres, actriz de televisión, quien dijo que en Venezuela pagan muy mal a los actores de TV, dijo lo siguiente:

- La verdad, a mí me pagan muy bien. Si no me dan lo que pido, no trabajo, argumentó.

CARTAS DE AMOR

La obra, que se presenta en el Municipal de Valencia, se titula "Cartas de Amor", tiene como protagonistas a Carlota Sosa y a él. La dirección, está en manos de Miriam Dembo.

Sobre la pieza, dijo que es un "melodrama con humor escrito por el dramaturgo norteamericano A.R. Gurney, quien tuvo un éxito avasallante en el Ateneo de Caracas".

- La gente sale llorando y riéndose mucho también, añadió.

Trata de la historia de un hombre y una mujer que se conocen desde muy pequeños y se cartean toda su vida, a través de esa correspondencia se sabe la historia de ellos.

- Entonces eso no pasa en Venezuela, porque aquí el correo no les funcionaría, acotamos.

- Ah, sí: eso pasa en los Estados Unidos (risas).

Alvarez apuntó que los protagonistas de la obra están casados, cada uno por su lado, ya que la vida los lleva por caminos diferentes aunque muy tarde descubren que están enamorados.

Terminó la entrevista invitando a todos los carabobeños a presenciar la obra.

Las entradas están a la venta en las taquillas del teatro, en Cocoa Café y en el restaurant Rimini. El costo: patio, bolívares seis mil; primer balcón, cinco mil y segundo balcón, cuatro.

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Омар Хайям

Марио Брито "Лотарио" интервью(2001)


ESPECTACULOS

Luchar, actuar y masajear
Lotario, el célebre luchador que popularizó los baños turcos en Venezuela, es figura obligada en los culebrones de Venevisión

Tatyana Santana


Entre sus cincuenta y cinco novelas, Lotario cuenta Los héroes están fatigados, con María Félix, de la que habla con cándida familiaridad: "Yo hice un extra, claro, me quedé enamorado de las cámaras, y de María Félix. Es que tiene unas manos...Las manos más feas del mundo: esto gordo, y esto aquí flaquito (gesticula). Ella siempre trata de ocultar sus manos"


El fortachón Lotario ha estado presente en la televisión venezolana desde los inicios de Venevisión, cuando aún se llamaba Televisa. Nacido en Martí Matanzas, Cuba, Mario Brito llegó a Venezuela como en plan de luchador profesional. Reconocido por su corpulencia y su peculiar manera de hablar, desde hace más de cuarenta años se ha desempeñado como actor, masajista, luchador y comediante, entre otros menesteres que lo han hecho parte de la memoria televisiva y anecdótica de los venezolanos.

Podría decirse que es un veterano, no sólo de la pantalla chica, sino de la venezolanidad que adoptó como modo de vida desde los tiempos de Pérez Jiménez, cuando masajeó desde las espaldas de los altos funcionarios públicos -incluyendo la del propio dictador-, hasta la de Zoe Ducós, en su spa de La Florida.

-¿Cómo llega a Televisa?

-La planta estaba fracasando tanto, que le pidieron a los luchadores que trabajaran en las novelas. Yo era luchador y nos traían para levantar la planta. En esa época hice Contra toda esperanza y La reina del mar, con Susana Duijm.

-¿Tenía experiencia como actor?

-No, pero luego tomé un curso con Tomás Henríquez, que me ayudó mucho. Luego me aventuré a hacer otras cosas: El escuadrón Tacamajaca y la primera novela del canal, que fue Lucecita, con Marina Baura y José Bardina. -¿Cuántas novelas ha hecho?

-Creo que cincuenta y cinco. Las veces que estuve fuera del canal (Venevisión) fue por reducción de personajes. Por eso estuve en Venezolana de Televisión y en Radio Caracas, donde hice La cruz de palo, con Tomás Henríquez. Estuve ocho meses en RCTV y un año en el canal ocho.

Guajiro bolivariano

Aunque guajiro cubano, gentilicio que recuerda con orgullo, Lotario ha recorrido más de dieciocho países a lo largo de su carrera como luchador y actor. Con cuatro matrimonios a cuestas y dos hijos -"uno acá para Simón Bolívar, y otra en Cuba que habla siete idiomas"-, Lotario no ha perdido el característico acento cubano. Entre sus cincuenta y cinco novelas cuenta Los héroes están fatigados, con María Félix, de la que habla con cándida familiaridad: "Yo hice un extra, claro, me quedé enamorado de las cámaras, y de María Félix. Es que tiene unas manos...Las manos más feas del mundo: esto gordo, y esto aquí flaquito (gesticula). Ella siempre trata de ocultar sus manos", cuenta bromeando.
-Dice que ha dado masajes para la Guardia Nacional, el Ministerio de la Defensa, y a Diego Cisneros.

-A Diego Cisneros le di masajes cuando se enfermó, como sustituto de su terapeuta, y me regaló dos cajas de Pepsi Cola. El era muy abierto con los cubanos. Lo del Ministerio de la Defensa fue muy cómico: yo traje los baños turcos franceses, y monté una quinta muy bella con una alfombra roja en La Florida. Se metió toda la gente de Pérez Jiménez en la casa.

-¿Qué papel no ha hecho que quisiera interpretar?

-Yo he hablado con Arquímedes Rivero para hacer La cabaña del tío Tom y contarles muchas historias a los niños. El tío Tom amaba mucho a los niños y a mí se me pegan mucho en el canal.

-De su carrera ¿qué recuerda con más emoción?

-Recuerdo que un día lloré mucho cuando me dieron un premio en Puerto Rico, y mi madre no pudo estar. Era el Haiguavaná de Oro, por la novela La mujer prohibida. Fue muy emocionante llegar en limosina a Puerto Rico, con la bandera de Venezuela y la de Puerto Rico en el carro, me llevaron al hotel...Y aquella suite para mí solo.

¿Y fuiste torturador, Lotario?

Durante los años del perezjimenismo, sobre Lotario se erigió una sombra terrible: se pensaba que era un torturador del régimen. Aquello respondía a que el sitio donde tenía sus baños turcos era frecuentado por los esbirros de la Seguridad Nacional. Del esbirro Silvio Sanz para abajo. "Aquello era puro perezjimenistas".
"Ellos no querían que entrara otra gente que no fueran ellos. Me pagaban la tarifa del que no entraba, y eso fue creando un ambiente en que yo trabajaba con la gente de Pérez Jiménez. Después se pasó a que yo torturaba. ¿Por qué? Porque en los baños turcos se puede torturar: son tres cámaras, el ambiental, el sauna y el de vapor, tú metes a alguien en el de vapor, y lo trancas y lo matas. Sí, lo asfixias. Entonces se fue creando ese ambiente, y yo no lo sabía, lo supe cuando cayó Pérez Jiménez, que dijeron 'A quemarlo vivo, que no se vaya pa' Cuba, porque está torturando gente en El Paraíso'".

-Pero, ¿jamás llegó a torturar a nadie? -Qué iba yo a estar torturando a nadie, ese era mi negocio, con un bar dentro, muy lindo; tú llegabas allí, todo arrugado, y te planchaban la camisa, te daban un bistec, te daban un whisky y salías nuevecito de ahí. Como nuevo. Y las mujeres también.

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Омар Хайям

Александер Милич( Матиас в теленовелле "Кассандра" ) интервью 1988 года.

Alexander Milic
Orlando Sierra H.
Tenía 23 años cuando vino
a Manízales con el grupo de teatro de la
Universidad de.Carabobo, de Venezuela.
Entonces era unhombre delgado, con los
mismos profundos ojos claros de hoy
y hacía'sus primeras armas como
actor. Fue en 1970, e hizo el papel
protagóníco de la obra "Elproceso
de Lúcullus',, de Bertolt
. Brech. Su nombre:
Alexander Mílíc,
"Es el mejor actor de Venezuela", .
me dijo alguién cuandome lo presentó.
'Elmocetón que hacía sus pinitos a finales
. de los 60s. y principios de los 70s.
es ahora un hombrede complexión gruesa y
. mirada aún más penetrante,
quien tiené sobre sí una experiencia
., en el teatro enorme, que se inició
hace 25 años, en 19p3". Yoera ese
adolescente rebelde que no quiso seguir
estudiando, como querían mis padres. Uno de
. esos días de rebelde depresión, cámínando
escuché voces destempladas.,y alandos,
Cuando traté de ver de dónde venían ví
un cartel qu'e decía: Escuela Nacional
de Teatro. "Inscripciones
abiertas!' y entré. Me aceptaron y hasta el sol
, de hoy.
, .
y el sol de hoy nos pone un
Alexander Milic distinto. Por su cuerpo
han pasado los 'años personajes que
interpretay el Lúcullusde entonces
es "laCelestina" de ahora
en una agrupación profesional de teatro: El
grupo "Rajatabla", de Caracas,
, - . en el.vecino país.
,'LaCelestína' " el personajeI
creado.por Fernando de Rojas, esahora¡
elpersonaje.iqueínterpreta desde cuando,
CarlosJiménez lo invitó a participaren el
montaje de la obra, con la cual, 'por cierto .
han obtenido todoslos
galardones en su país.
Realmente la combinación Jíménez-Milic, ha
dado buenos" ,sostiene
orgulloso. Manifiesta entonces
que con estedirector,siempre
le haídobíen. "Elaño pasado
igual ganamostodoslos galardones con la
obra "LaTempestad "; de
Shakespeare, en la que yo
interpreté a Caliban bajo la dirección de Carlos
Jiménez, quien al-igual que a mí nos invitó la
Compañía Nacional de Teatro para esta
, obra".
t .'
Pero para llegar a "LaCelestina" fueron
muchos años deires y venires en el-teatro.
Tiempos de búsquedas, de tanteos y
de anhelos".
Una vez que tú superas esosiniciales
tanteos deanhelos que tienes es recrear esos
grandes personajes que son clásicos porque
no pierden vigencia: El gran
reto es siempre hacer carne y transmitirlas
pasiones y losse:ti\imientos de un personaje,
independientemente de su sexo, al
. . . público" .
y es que Milic sólo se percibe dándose
íntegro, "Yo como actorsólo creo en la -
verdad sobreel.escenarío", dice. Pero
además no es.sólo integridad aetoral; es
también humana: "Elreto paramí enLa
Celestina era cómo mostrarle
a toda la gente joven que cada vez
enmayor número abraza el teatro que
. esto que hacemossirve. Que sí
se puede. En mi Celestina, hablando de oficio,
están mis 25 años de teatro. Todos
los génerosteatrales pasan por ella. Desde
la farsa Infantíl, pasando por elsainete, el
drama,.lacomedia, hasta la tragedia
antigua, sin olvidar a Brech" ..
TEATRO DENTRO DEL TEATRO
Casi podría decirse que Alexander .
Milic con' 'La Celestina"
hace un doble papel: de un lado
hace de mujeryIdel otro actúa por ella pues
. La'Celestina es antetodo una
.actríz según la muestra el teatro
. original. "Algo así como hacer
teatro dentro del teatro, le pregunto.
"Puessí. En cierto modo.hago teatro dentro .
del teatro. La Celestina como personaje es
una tremenda actriz. El oficio delactor
. es la simulación y LaCelestina no sólo
simula sirio que simula que simula y así hasta
el infinito. Eso precisamente hace
al.personajeímprevisíble y desconcertante" .
-LaCelestina es unpersonaje
que pervierte todo cuánto toca.
¿No sintió usted repulsión al encararla?
"En un principio sí. No ha habido enmi
carrera personaje que haya
. enfrentado con mayor auténtica
aversión' casi asco, Peropartiendo dela
base de que nadie es totalmente bueno y
t'btalmente malo, me aferré a las cualidades
de LaCelestina. Uno no puede menos que
. quitarse el brillante
. . inteligencia; ante su
,. anhelo de sobrevivir en un mundo
.de que le resultaba hostil, en una sociedad que
la segregaba y ella optó al no poder
vencet a '1U enemigo, unirse a él y sacarle
provecho" ..
SABER POPULAR
"La Celestina", es un legado de
saber popular. Tanta sentencia, máxima,
proverbio y demás de ¿quémanera le han
· enriquecido a usted personalmente?
"Todo gran personaje conforma
un mundo de experiencias, que dejan
su sedimento en la personalidad del actor e
indudablemente ejerce su influencia pa;ra
futurasinterpretaciones; es decir,
aumenta el vagaje intelectual y emocional
del actor. "LaCelestina"
como espectáculo es 10más grande que se
ha hecho en los últimostiempos en mí país.
El efecto lujurioso, agresivo,
desconcertante que produce enlos auditorios
· ¡i; sólo se podrá calíñcar como
electrizante o paralizante. Tú puedes estar
o no de acuerdo con "La Celestina" de Carlos
'. Giménez; pero no se puede dejar
de convenir en que algo
tremendamente importante está sucediendo
sobre el escenario. La arena, el fuego,
el ropaje, el sudor, una atmósfe.ra
particularmente especial
. , a la pieza".
· -¿De todas esa sabiduría popular de
· "La Celestina" qué es lo que másle ha
impactado?
"No hay nada más desnudante para un
actor que un escenario, por extraña
contradicción pese a estar disfrazado nunca
el alma de un actor esmásfragily vulnerable
que sobre la escena. De ahí que me
haya conmocionado tan profundamente,
la siguientetendencia de "LaCelestina" .
A quién descubrestú secreto entregastú
libertad' '. Un actorsobre un
escenario descubre su secreto de su alm.aal
público y desde esemomentohasta el final
de la obra" elpúblico es dueñe de su libertad

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Когда в человека кидаешь грязь, помни: до него она может не долететь, а на твоих руках останется

Омар Хайям

Хосе Олива,интервью 2002. (Jose Oliva,entrevista de 2002)

José Oliva Urgel
EL TALENTO Y LA VETERANÍA EN ACCIÓN








Muchas son las grandes estrellas que encontramos en la televisión venezolana. Diestros actores de largas trayectorias siguen engalanando la pantalla chica de nuestro país con sus magistrales actuaciones. Tal es el caso del reconocido actor José Oliva, quien entre papeles villanescos y otros conciliadores, ha sabido siempre cómo ganarse el cariño y el respecto del público. Para rendir un justo homenaje a este talentoso artista, hemos querido revelar algunos detalles sobre su persona y su carrera.





Mi nombre verdadero: José Oliva.
Nací en: Caracas, un 23 de septiembre de 1933.
Mi signo zodiacal es: Libra.
Estado civil: Estoy Casado y de esa unión nació mi primera hija, que tiene ya 10 años.
Mis padres: José Oliva y Ramona Urgel de Oliva.
Profesional en: La actuación.
Mi mejor momento: Cuando nació mi hija. Nunca había podido tener hijos, porque los médicos decían que era estéril.
Mi sueño inalcanzable: Por falta de tiempo, sería ver los 15 años de mi hija.
Lo que más amo en la vida: Es la vida misma.
Lo que no perdono: La falsedad, porque no hace falta ser falso en la vida, hay que ser sincero y siempre te estarán agradecido.
Mi gran oportunidad: Fue aquí en “Venevisión” en 1967, cuando me llamaron para una novela que se iba a trasmitir a las seis de la tarde, la cual fue un éxito en el país.
Mi historia profesional: Empecé en la radio, porque para mi época no existía televisión. Hacía muchas radionovelas y en su mayoría personajes de “malo”. Llegué a hacer 16 radionovelas diarias en “Radio Rumbos”, hasta 1953 que empezó la televisión con “TVN 5” y tuve la dicha de integrar el elenco del primer programa dramático que se hacía en la televisión. Duró dos días y nunca lo pude ver, porque era en vivo. Luego me llamaron de Radio Caracas TV, hasta que apareció Venevisión y nadie me separó más nunca de aquí.
Mi hobby: Me encanta la playa, vivo en Catia La Mar y adoro ver el mar, su tranquilidad, el color azul, todo él me tranquiliza. Cuando salgo del Canal después de varias horas de grabación, llegó a mi apartamento y me asomo en la ventana para librarme de cualquier estrés al ver el mar.
Admiro a: Una hermana mía que falleció hace muchos años; ella, de un curso de comercio, pasó a trabajar en el Capitolio y fue secretaria de varios Presidentes, luego la jubilaron y se dedicó a disfrutar de lo bueno de la vida y al año murió.
Mi gran satisfacción profesional: Que después de viejo pueda tener éxito con mis personajes y brindárselo a ese público que tanto me quiere. Por eso me gusta hacer novelas, para dar lo mejor que poseo.

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Омар Хайям

Амалия Перес Диас (27.12.2003)

TELEVISION / Falleció a los 80 años doña Amalia Pérez Díaz
ADIÓS A UNA GRAN ACTRIZ


Su talento la convirtió en una de las más respetadas figuras

BLANCA SANTOS

EL UNIVERSAL

El mundo artístico está de luto. Ayer a las 4:00 am perdió a una de sus más destacadas figuras, la señora Amalia Pérez Díaz, quien falleció a la edad de 80 años a consecuencia de un infarto según informaron sus familiares.
Reconocida actriz de televisión, cine y teatro, Amalia Pérez Díaz nació el 15 de junio de 1923 en Valparaíso, Chile. Sus primeros pasos de preparación artística se iniciaron en Lima, donde recibió clases de ballet y más adelante clases de zarzuelas y operetas como parte de la Agrupación de Artistas de la compañía de Teatro y Comedia de Perú.

En 1952 llegó a tierra venezolana y desde entonces echó raíces. Se casó con el guitarrista y compositor Manuel Enrique Pérez Díaz, con quien tuvo 44 años de matrimonio _hasta que enviudó en 1984_; y tuvo tres hijos: Amalyn, Carlos y Manuel Antonio.

Su primer contacto con el medio artístico criollo surgió a partir de un curso introductorio a la TV, con la profesora Bussalleu, y otro de teatro que recibió del profesor Alberto de Paz y Mateos.

Luego cursó estudios en España e Italia y de regreso en Caracas ingresó a la Fundación Academia de Artes y Ciencias del Cine y Televisión para realizar cursos de técnicas de cine.

Actriz de dilatada trayectoria, doña Amalia fue figura estelar en producciones cinematográficas como Juan Topocho, Bárbara, El contador de cuentos, Disparen a matar y Pandemonium. Sus actuaciones en estas películas le valieron numerosos reconocimientos, entre ellos, el Premio Conac del Festival de Cine Venezolano en los años 91 y 97.

Las tablas también fueron testigos de su intensidad histriónica. Séptimo vuelo, Con cuál de las tres, Celos, Luisa Cáceres de Arismendi, Siete mujeres, El baile, Cumboto, Un tranvía llamado deseo, Encuentro fatal y La Balandra Isabel llegó esta tarde fueron algunas de las obras de teatro en las que participó.

Decana de la actuación

Dedicación y fuerza dramática convirtieron a Amalia Pérez Díaz en una de las figuras emblemáticas de las artes, y en ejemplo para generaciones de actores. Su experiencia en la pantalla chica comenzó en 1952 cuando formó parte de TVN5 y participó en musicales y dramáticos dirigidos por Alberto de Paz y Mateos. Un año más tarde ingresó a RCTV, donde estuvo durante cinco décadas y debutó como animadora de los espacios Freddy y sus muñecos, Hogar y la moda, Coney Island TV, Quién es quién y Meridiano familiar. Conocida por su temple actoral y facilidad para encarnar todo tipo de personajes, sin importar que fuera villana o buena, doña Amalia comenzó en 1955 un largo vínculo con los dramáticos producidos en el canal de Bárcenas.

Rercordadas fueron sus actuaciones en historias como Cándida, Angelita, Estefanía, uz Marina, La señorita Perdomo, Marisela, Acusada, Topacio, La Dama de Rosa, Señora, El engaño, Carmen querida, Por estas calles, Ilusiones, a inolvidable y Reina de corazones.

Aunque hasta último momento se mantuvo activa en las lides artísticas, sus últimos trabajos en la pantalla chica fueron La niña de mis ojos y Mi gorda bella, telenovela realizada recientemente en la que interpretó a Celeste Villanueva de Dupont, la tía abuela de la gorda Valentina. También tuvo una participación especial en La señora de Cárdenas, unitario realizado para los 50 años de RCTV.

Su talento trascendió más allá del arte histriónico, pues en vida destacó en radio como locutora de radionovelas y jingles. También fue escritora de publicaciones en el ramo de la actuación con un libro titulado Actor, un oficio de TV y como profesora, faceta que desempeñó desde 1976 hasta 1998 como parte de la Fundación Academia de Artes y Ciencias del Cine y la Televisión donde, formó a muchas de las figuras que actualmente trabajan en telenovelas. Desde 1994 impartió un taller de interpretación para cantantes en la Casa del Artista.

Entre los reconocimientos que recibió en honor a su trabajo como actriz figuran el Monseñor Pellín, El Meridiano de Oro, Premio Nacional de Artista, Dos de Oro por trayectoria, Orden Buen Ciudadano del Municipio Libertador y Orden Andrés Bello en 1ra. clase otorgada por el presidente de la República.

En una entrevista publicada en la página web de RCTV esta connotada actriz se confesó una mujer dedicada al trabajo y perseverante. "Amo mi profesión, si tuviera la posibilidad de volver a nacer pediría volver a ser actriz", declaró.

Sus restos mortales serán cremados esta tarde en el Cementerio del Este.

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Когда в человека кидаешь грязь, помни: до него она может не долететь, а на твоих руках останется

Омар Хайям